Uno de los secretos que comienzan a conocer quienes se inician en la práctica de Sipalki, es el patrón de la dirección de los movimientos, tanto de defensa como de ataque. Este patrón está representado por un esquema, llamado Fal-Boi, y consta de ocho números, ubicados y distribuidos alrededor de un centro, donde está el protagonista…, el yo.
Los ataques son dirigidos indefectiblemente hacia los números impares; jamás sobre un número par. Para evitar estas instancias, debe desplazarse para obtener la posición adecuada y frente al número adecuado. Hablando de un ataque, como ya se dijo, siempre debe desplazar la posición para atacar sobre el número impar.
En el caso de las defensas, éstas deben dirigirse hacia los números pares. Por supuesto que el movimiento del Fal-Boi debe ser muy bien aprendido y memorizado hasta que el practicante haga y dirija tanto ataques como defensas, instintivamente hacia el sector que corresponda.